Según el Consejo Nacional del Ambiente considera que la contaminación es un proceso gradual del recurso ambiental en el que se ha introducido en el ambiente de manera natural, o a través de una actividad humana, ocasiona trastornos a los organismos ahí presentes.
Si consideramos que el sentido de la vista es el que tiene mayor influencia en la percepción del entorno, cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro puede asimilar se produce una especie de estrés visual.
Es muy importante tener en cuenta a aquellos factores que logran causar interferencia en la comunicación visual, haciendo que ésta pierda nitidez y por ende afectando la claridad de la percepción visual. Las interferencias visuales pueden ser: falta o acceso de luz, acción de fenómenos naturales, mal uso de colocación deficiente del elemento emisor, falta de claridad del gráfico y contaminación visual.
La contaminación visual surge cuando, por incremento cualitativo o cuantitativamente de elementos producen un cambio radical de la imagen del lugar o contexto, trayendo consigo un desequilibrio en el paisaje urbano.
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