La contaminación visual es el abuso de elementos “no arquitectónicos” que alteran la estética, la imagen del paisaje tanto rural como urbano y que generan una sobre estimulación visual agresiva, invasiva y simultánea.
Pero muchos se preguntaran cómo se percibe, pues es muy fácil, todo este fenómenos se percibe a través del sentido de la vista que expone diariamente millones de personas, principalmente en ciudades, a estímulos agresivos que las invaden y contra los cuales no existe ningún filtro de defensa.
Estos distractivos influyen negativamente sobre el hombre y su calidad de vida. Por ejemplo, los choferes pueden llegar a transformarse en disparadores de accidentes de tránsito. Dado que pueden llegar a generar distracción e incluso a imposibilitar la percepción de señales de tránsito.
Ejemplos urbanos de contaminación visual:
Fachadas destruidas u ocultas por la superposición de carteles, estructuras metálicas, etc.
La arquitectura que parece desvalorizada y miniaturizada.
El cielo oculto por cables y antenas.
Causas de la contaminación visual:
Excesos de avisos publicitarios e informativos.
Edificaciones o distorsiones en paisajes naturales que ahuyentan.
Basurales que malogran los paisajes.
La contaminación visual no solo afecta en lo material o en el aspecto de una ciudad, también afecta en nuestra salud presentándonos: estrés, dolor de cabeza, distracciones (especialmente cuando conduces un vehículo) y accidentes de tránsito.
En conclusión esta plaga visual es muy ofensiva aunque esta no lo parezca, en la mayoría de países latinoamericanos en especial el nuestro, es muy usual observar especialmente en tiempos de elecciones políticas las llamadas “Campañas Electorales”.
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